(Escrito el
10 diciembre 2021)
Los que ya
tenemos muchos años y nacimos en pueblo, hemos visto muchas formas de cómo se
manejaba el dinero. Como había poco, se veía poco y los intercambios eran de
muchas formas.
En las tiendas
del pueblo muchas veces se compraba al debe. El comerciante te apuntaba lo
comprado en su cuaderno y cuando convenía se pasaba cuentas. En la carnicería
en lugar de libreta se usaba la caña rajada. Media caña para el que vendía y la
otra media para el que compraba. A cada unidad se le hacía una muesca en las
dos y al final se contaban las muescas que había.
Las fechas de
pasar cuentas eran distintas, según cuando se habían obtenido los ingresos de
los corderos que habías vendido, del carbón que habías sacado, de la leña
vendida, de la cosecha, etc. En un poema que leo de cuando venían los segadores
valencianos decía: antes de partir al tendero y carnicero le advertían que
prestara a su mujer en su ausencia. Al regreso traería dinero y le pagaría.
Algunas veces
se procedía al trueque o cambio y así se cambiaba en otros pueblos patatas o
judías secas por aceite. Si al que se le debía necesitaba trabajadores, lo que
se debía se devolvía en jornales y otras veces al herrero, carpintero, etc. en
lugar de pagarle se le labraba el campo o se le trillaba la parva. En el bar se
pagaba con dinero.
Con el paso
del tiempo, la emigración, etc. conocimos otros sistemas. El más usado era ir a
la Entidad Bancaria con tu libreta, te apuntaba lo que sacabas y ¡hasta otra!
En los comercios y establecimientos se pagaba con dinero contante y sonante.
Más tarde llegarían las tarjetas de crédito y con ellas los Cajeros en los que
podías sacar tu dinero.
Todo esto
parecía que se hacía con el único fin de ayudar al cliente, pero llegó el
momento de que había que ayudar a la Entidad Financiera. Hasta ciertas
cantidades ya no las puedes sacar en ventanilla, tienes que ir al Cajero. En el
Cajero hay que pagar los recibos y del Cajero tienes que sacarte el resguardo
del gasto que te han anotado. Entrar a la Entidad pocas veces y casi siempre
con Cita Previa.
El pago con
tarjeta se ha extendido tanto, que para ampliar esta forma de pago ahora se ha
ampliado al teléfono móvil. Vayas dónde vayas y compres lo que compres sin
llevar un euro encima puedes pagar desde cosas serias hasta los caprichos.
¿Qué dice Celedonio
de todo esto? Cuando algunas veces al hacer un pago mentalmente lo
transforma en pesetas, me parece que esta forma de manejarse no la comparte
totalmente. Si bien con la Pandemia se ha atribuido que al no manejar dinero se
disminuye el posible contagio, otras veces se atribuye a que se ahorra tiempo
con esta forma de pago. Otras personas quizá digan que no disponen de tiempo
para ir al cajero, pero al jubilado es lo que le sobra. Hay que invertir el
tiempo y a veces no sabes en que.
Para el que
de alguna manera te ha gustado tener presente lo que gastas cada mes y llevas
anotadas las cuentas mensuales a tu manera, conocer como lo llevas te da una
tranquilidad. Pagar con la tarjeta o el móvil todo y esperar a saber a fin de
mes cómo te ha salido, no me gusta del todo.
La modernidad
y los adelantos también nos han llevado a menos trabajo y más paro. ¿Qué pasaba
con el personal de las autopistas cuando te cobraban los peajes? ¿Qué decir
cuando te pones combustible en la gasolinera? Como las Entidades gracias a su
automatización se han hecho más grandes por las fusiones, más gente al paro.
Antes el
dinero no se veía porque no había y ahora que hay tampoco lo ves, pues todo se
ha dispuesto para que sea así. En muchos pueblos actualmente al no tener ni
entidad bancaria ni cajero, se las ven y se las desean para tocar el dinero que
es suyo. Como termino otras veces ¡vivir para ver!
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