(Escrito el 24 mayo 2020)
De
los primeros tatuajes
que
yo creo recordar,
¿sería
en los 50?
cuando
venían los mozos
con
la verde y licenciados
del
servicio militar.
De
entonces recuerdo a uno
llevar
con mucha ilusión
en
el brazo o en el pecho
tatuado
un corazón.
Esos
eran muy escasos
se
les veía muy raros
habían
vuelto de Africa
dónde
se habían tatuado.
Tras
ese primer recuerdo
hemos
visto muchos más,
sin
poder decir las fechas
que
llegaron los demás.
De
unos años a esta parte
se
han visto aumentar
y
son tantos los que hay
que
no los puedes contar.
Yo
no sé lo que les cobran
y
ellos tienes que pagar
cobrarán
por superficie
que
se vayan a tatuar.
Tampoco
sé si es duradero
o
se lo puedes quitar,
y
si es inconveniente
si
tienen que hacerles pruebas
estando
en el Hospital.
Al
no saber de estas cosas
me
tendría que callar,
cada
uno es muy libre
de
ponerse en su cuerpo
lo
que él quiere llevar.
Me
parece a mí muy bien
no
tendría que opinar
ni
hablo a favor ni en contra
pero
sí reflexionar.
Los
he visto muy variados
en
el hombre y la mujer
y
el tamaño de algunos
más
grande no puede ser.
Va
tatuado todo el cuerpo
por
delante y por detrás
lo
que lleva entre piernas
no
sé dónde llegará.
Al
ponerme a escribir,
de
este tema singular
tan
solo quiero decir
mi
opinión particular.
Hay
chicas pero muy guapas,
que
son dignas de admirar,
con
su cuerpo, con su porte
resultan
fenomenal,
esos
tatuajes que llevan
no
les favorece “na”
Próximo tema: Pensando en las ardillas
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