domingo, 29 de mayo de 2016

Lo que podría pasar



(Escrito el 27 de abril 2016)
La suerte está echada. El próximo 26 de junio se nos dice que hay que volver a votar. A Celedonio no le ha sorprendido. Si la suma aritmética no se alcanzaba y en el Senado hay mayoría del que no iba a entrar a gobernar ¿cómo se casaba eso? Todo ha sido marear la perdiz, intentando obtener una investidura, pero aunque se hubiese conseguido ésta, ¿hubiese sido capaz de gobernar?

Que hablen las urnas, se suele decir cuando llegado el momento se pide al pueblo que decida. El pueblo ya habló o ¿acaso no gustó lo que dijo? ¿No es el pueblo soberano y el que decide? Es la primera vez que pasaba en democracia estas cosas y hemos visto que lo de dialogar, ceder, pensar en los problemas de los ciudadanos, etc eso no tenía importancia. Prevaleció lo del nunca...,  jamás..., y tú más..., no te ajunto..., etc. Como los críos.

¿Y ahora qué?  Si el votante sigue utilizando la misma papeleta, estaremos en las mismas y si la cambia ¿hacia dónde irá? Si imprevisible fueron los resultados del 20 de diciembre, más imprevisibles pueden ser los próximos y si no veamos:

¿Qué modificaciones va a haber en las listas electorales? ¿Pasarán factura las urnas a todos esos casos de corrupción que aunque ya estaban, se han puesto más a la luz del día? ¿Tomarán nota los responsables de hacer las listas?

Unos pedirán que hay que reformar la Constitución, pero ¿habrá capacidad de hacerlo? ¿Habrá suficiente número de escaños para reformarla? Y si se decide reformar ¿habrá acuerdo en qué puntos?

Algunos dan por hecho que el Federalismo es la solución, pero ¿nos explicarán antes, la diferencia que hay entre Federalismo y el estado actual de las Autonomías? Yo nunca oí hablar de este tema.

¿Nos darán a conocer alguna vez, cuando hablen de determinadas inversiones, de dónde va a salir el dinero? Si el dinero no se multiplica por arte de magia, para tapar un agujero habrá que quitarlo de otro sitio ¿o no es así?

Nos dirán ¿cómo vamos a pagar la deuda  que tenemos y la que seguro se va a generar?

Supongo que si estamos en Europa, habrá que seguir al menos parte de sus recomendaciones, ¿o es que somos tan chulos que damos por hecho que todos los problemas europeos los van a resolver los que salgan de las urnas el día 26 de junio? ¿Seguirá toda Europa las directrices de España?

Las próximas elecciones, al igual que las demás, costarán un pastón al erario público. ¿Se considerarán autorizados para ello, porque así lo define la ley, los distintos Partidos?  En épocas de recortes, también tendrían que tenerse en cuenta.

Si por el hastío, hay una fuerte abstención, ¿no sería lógico que en el porcentaje de la misma, se redujese el número de escaños en ambas Cámaras?

Próximo tema: Aunque no soy militante

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