jueves, 28 de junio de 2012

Otro escrito a Zapatero

(Escrito el 22 de enero de 2012)

Aunque por edad podría ser mi hijo, prefiero tratarlo de usted. Intentaré hacerlo con el máximo respeto. Al ser nombrado Secretario General del PSOE, le hice un poema de la forma que acostumbro. Me habían hablado muy bien de usted. Tenía confianza y le deseaba éxitos. Hoy le escribo en prosa. Ante todo decirle que hace más de 20 años que no voy a votar, por lo que no me considere de la oposición. Pasé al grupo de los desencantados. Ahora podría estar en el de los indignados, cabreados, etc

Comenzaré por decirle, que no le favoreció en absoluto, el no haberse rodado antes por algún Ministerio teniendo que afrontar problemas reales y conociendo lo que se guisa. Su buena voluntad y talante no era suficiente.

Con la igualdad en los cargos entre hombres y mujeres, pensó que aplacaría las iras de unos y otros, pero no lo consiguió. Por simpatía, porque le apoyaron o porque algo les debía y tenía que compensarlas, colocó a algunas personas, que nunca tendrían que haber estado en el cargo que les dio. Nos demostró que ni la formación, el esfuerzo, etc. sirven para nada. Para triunfar y llegar arriba, sólo hace falta tener el carnet y caer en gracia, aunque no sea ni gracioso.

Ignoro si sus asesores eran válidos. Si lo eran, no les escuchó. La burbuja inmobiliaria la veíamos todos venir, simplemente comparando precios de vivienda, número de ellas y evolución de los salarios. Presumió de que se hacían más viviendas que en media Europa, pero ni cuando explotó la burbuja lo quería reconocer.

Usted por consentirlo y algunos de su equipo por ser ejecutores, realizaron las mayores barbaridades urbanísticas y de inversión que hemos conocido. Repase si es de recibo los aeropuertos que se hicieron para nada, las líneas de AVE que no tienen clientes, etc. Parte de la deuda se debe a eso. No culpe a nadie.

Muchos autónomos tuvieron que cerrar, por la sencilla razón de que las Administraciones Públicas no le pagaban ni a 30, ni a 60, ni a 90 días. No busquemos más explicaciones.

Su afán de progresista, le llevó a aprobar leyes absurdas. Las jóvenes de 16 años son menores de edad y según explica muy bien el Juez de Granada, ese que impone sanciones tan sensatas, la mayoría de edad empieza en España a los 18. Hasta entonces están bajo la responsabilidad paterna. A esa edad ¿de qué ingresos viven?

Llegados los recortes no se lo pensó mucho. Lo más fácil y a quien no le va a plantear problema alguno. No se metió con los contratos blindados, las grandes fortunas, los especuladores, etc. Hasta a los corruptos hay que echarles comida aparte.

No hablemos de la Sanidad. El que sea universal, entendemos que sea para todos los de casa, pero no que tengan cabida todos los del Universo.

Poco es lo que hemos avanzado en democracia. El ¡SI GUANA! ha llegado hasta un estado sin límites. Si las cosas no se discuten, se analizan y se toman decisiones en conjunto, se parece más a otros sistemas que querríamos olvidar.

Seguiría exponiendo otros muchos puntos de vista, pero la página se completa y es el límite que me pongo. Quizá otro día haya más.

Próximo tema: ¿Pagará Europa factura?

jueves, 21 de junio de 2012

¿Hacia dónde caminamos?

(Escrito el 10 de enero de 2012)

De siempre me ha gustado caminar. Sin llegar a ser un montañero coronador de altas cumbres, andar por la montaña ha sido una actividad habitual siempre que he podido. Unas veces las sendas estaban marcadas y otras el instinto me ha llevado al objetivo propuesto. Antes de comenzar sueles ver el inicio de la senda y para llegar al final sólo hace falta paciencia y un poco de esfuerzo. Cuando es difícil el camino o ves la cima muy alta, ando cabizbajo para no desanimarme al ver el final.

En la situación político económica que vivimos, a veces me pregunto: ¿hacia dónde caminamos? Me gustaría ver al menos el inicio del camino, marcado simplemente con esas dos rayas (roja y blanca), que te encuentras sobre una piedra cuando vas por las sendas en la montaña. Estás en el camino.

Siempre se ha dicho que ha habido crisis y que cualquier tiempo pasado fue peor. Cuando recordamos tiempos malos, quizá no nos damos cuenta que muchas veces, los anteriores a esos fueron poco buenos.

Los problemas actuales, creo que son mucho más graves, dado que sus orígenes han surgido intencionadamente y aplaudidos y vitoreados por los causantes. Cuando nos dicen que todo empezó en América con las llamadas “hipotecas basuras”, los que las concedieron, ya sabían que no las podrían cobrar. Para saber eso no hace falta estar doctorado en economía. Cuando comenzaron a difundir los “paquetitos”, bien sabían lo que ofertaban y lo que buscaban. Ganar ellos a base de “joder a otros”. Para apoyarles, nada mejor que crear las Agencias de Calificación, para que ellos mismos a través de otros refuercen la forma de especular.

En otros tiempos, el capital montaba fábricas que necesitaba trabajadores y allí era ocupada la población. Ahora no. El que tiene dinero gana más especulando con él que invirtiéndolo en algo sólido. Si busca seguridad tiene los Paraísos Fiscales. Leo que en el año 1968 el sueldo del director de la GM, era 66 veces mayor que el de un trabajador de su empresa, pero en 2011 el director de Wal-Mart gana 900 veces más que el empleado medio. También leo que en 1976, el 9% de la riqueza de USA lo tenía el 1% de la población, pero en 2005, ese 1% controla ya el 21,2% de la riqueza. ¿Hacia dónde caminamos? A que el rico sea cada vez más rico y el pobre cada vez más pobre.

No hace falta que nadie me diga que eso de las altas finanzas es difícil de entender. No entiendo ni una palabra, pero me estoy dando cuenta de lo que pasa en sitios mucho más próximos. En estos días continúa el juicio por los trajes del expresidente de Valencia y ha empezado el juicio del de Baleares. Es indignante que tras 30 años de democracia, tengamos que estar juzgando cosas de estas y más sangrante todavía las que se ocultaron o han prescrito.

En estos días también salen en los medios de comunicación, las inversiones en los aeropuertos que no se tenían que haber hecho, las líneas y estaciones de AVE que ni se tenían que haber programado, los grandes monumentos levantados para nada, etc. No hablemos de la especulación inmobiliaria. Algunos le echarán la culpa de todo al Gobierno de Zapatero, aunque el tema viene de más atrás, pero yo pregunto: Si muchas de esas obras fueron cofinanciadas por la UE ¿qué inspecciones hacían? ¿Aprueban todo lo que les presentan? Si ahora nos marcan pautas ¿quién inspecciona a ellos?

Termino, pues se completa la página, que es el cupo que me fijo al empezar a escribir. Si no te puedes fiar de nadie ¿hacia dónde caminamos?

Volviendo a mis paseos de montaña, es como si me pusiese a andar y no encontrase vereda alguna. Lo que parece senda termina en un zarzal. Otra conduce a una parcela. La que parece la buena es una senda de jabalí. Todo a mi alrededor es maleza. Por aquí no hay quien siga adelante. Sin posibilidad de continuar, como ya se hace tarde me vuelvo a casa. ¡ Final de la excursión ! ¡ Mal empleado el tiempo perdido !

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viernes, 15 de junio de 2012

Mirándonos el ombligo

(Escrito el 28 de diciembre 2011)

En los años 40 y 50 del siglo pasado, algunos jóvenes, sobre todo de los que vivían en el medio rural, encontraron un medio de vida distinto tras cumplir el servicio militar. ¡Había que buscar otra cosa de lo que habían visto hasta entonces! Era cosa normal, al conocer otras personas, otros mundos, etc. Los destinos de los que lo consiguieron serían muy distintos.

A finales de los años 60, conocí a una persona que fue de los que cambió totalmente su vida, en aquellas circunstancias. Ocupaba un buen cargo dentro de un Ministerio. En una conversación con uno que lo conocía, me decía: ¡ya ve, cosas de la vida! Le contaré dos anécdotas de él.

1ª).- Cuando íbamos a trabajar juntos tirando de pico y pala, un día él llevaba un carretillo y el capataz le dijo: ¿no tienes otra marcha? le contestó, pero más lenta.

2ª) Otro día mientras estábamos almorzando en el tajo, discutía con otro que era de otro pueblo y le decía que en su pueblo había más ricos que en el del otro. Vanagloriarse de tener en su pueblo más ricos cuando ellos estaban tirando de pico y pala me parece que no era de personas que tuvieran muchas inquietudes, pero sin embargo ¡tuvo suerte!

Al recordar este relato, me ha venido al pensamiento que el título de las reflexiones de hoy bien podría ser el de “ Mirándonos el ombligo”.

Así como esos dos que picaban, presumían de los ricos de su pueblo, en otras circunstancias he podido observar, cómo en pueblos dónde ha permanecido un título nobiliario, los vecinos imitaban lo que se hacía en esa explotación, con administradores totalmente distintos, pues a lo largo de la vida se iban sucediendo. Sembraban la cebada que sembraba el Conde o la Marquesa y nadie empezaba a labrar los rastrojos hasta que no lo hacían ellos.

He conocido personas que hablaban mucho de lo bien que estaban en el pueblo próximo desde que hicieron la Concentración Parcelaria, pero ellos nunca se decidieron a solicitarla.

Presumimos de tener en nuestro pueblo una Iglesia o unas ruinas muy antiguas y ese orgullo ha pasado de generación tras generación, pero ninguno se preocupó por enterarse cuando hicieron la primer escuela.

Los que visitan las Pirámides de Egipto vienen emocionados de cómo es posible que en aquella época, llegasen a edificar esas maravillas. Supongo que los egipcios estarán igualmente orgullosos de ello, pero ¿qué situación es la de ellos actualmente?

Así podríamos ir citando ejemplos y más ejemplos, casos y más casos. Sin querer ponerlo como modelo, cuando ves que en América hace 200 años estaban los indios en las praderas, no puedes dejar de pensar si ¿“no estaremos mirándonos el ombligo”?

El sur de Europa siempre fue la cuna de la cultura: el Imperio Romano, Alejandría, los griegos, los fenicios, el mediterráneo etc. ¿y cuál es nuestra situación ahora? Resulta que los bárbaros que venían del Norte, los Vikingos con sus naves y sus cuernos, salvajes para los del sur, pues ellos eran los cultos, ¿dónde y cómo están? Posiblemente ¡hemos estado dormidos y mirándonos el ombligo!

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viernes, 8 de junio de 2012

El compadreo escolar

(Escrito el 16 marzo 2010)


Los que ya peinamos canas, conocimos la época en que los “maestros” eran toda una autoridad, aunque como es natural se hacían comparaciones entre unos y otros. Se podía tener más simpatía, aprecio, confianza, etc. hacia alguno de ellos, pero en el conjunto todos eran respetados. Cuando hablabas del maestro siempre anteponías a su nombre el Don. Ese tratamiento y respeto es el que nos enseñaron, lo aprendimos y siempre lo vimos tan natural.

La mayor parte de los maestros pienso que también se granjearon ese respeto y sobre todo en el mundo rural. El saludarlo en la calle con : “que Vd. lo pase bien” o “ha comido Vd. con gusto? era habitual entre los escolares. Tuviese las creencias que fuesen, el maestro con sus alumnos abría las procesiones, se le llevaba un “presente” cuando se hacía la matacía y cuando al salir de clase decías en casa que el maestro te había castigado la respuesta unánime de la persona mayor que te escuchaba siempre era similar: “por algo habrá sido”, “te lo habrás merecido”, etc.

No todo era bonito, ni de color de rosa. También hay que reconocer, que la inspección no funcionaba, dado que alguna vez tendría que haber hecho algún expediente que otro, pero pienso que esos casos fueron los menos. Para mí, que el maestro fuese del propio pueblo no reportaba ninguna ventaja hacia el alumno, aunque en muchos pueblos fuesen reclamados por sus autoridades o contase favorablemente al solicitar la plaza.

Con el paso del tiempo, hemos podido apreciar como ese respeto, admiración y concepto de autoridad se ha perdido y se ha llegado a las situaciones y comportamientos que vemos. El “tuteo” se impuso, no se si por demanda democrática o por pensar que con él la relación entre alumno y profesor se estrecharía y eso tendría ventajas educativas. Sociológicamente no conozco este resultado.

Lo que sí hemos podido comprobar, que algunos profesores ese binomio alumno profesor, que empieza con el tuteo y termina con “el vete a tomar por....”, nunca lo consintieron. Entre alumno y profesor hubo el trato de respeto y la cosa no se ha desmadrado. Bien es verdad que algunos profesores hicieron poco porque cada uno estuviese en su sitio y desde la forma de vestir hasta la de actuar, han dado pie a lo que estamos viendo.

El alumno ya no ve en el profesor, al educador del que tiene que aprender, sino que como él no se esfuerza en nada, sólo aprecia un inquisidor que le está fastidiando y no le deja hacer lo que desearía, posiblemente no asistir a clase.

A esta forma de ver la educación entre profesor y alumno, hay que añadir la postura de muchos padres. El chico sabe muy bien lo que quiere y no hay que llevarle la contraria y ante una forma de ver una situación, el padre siempre le da la razón a su hijo. ¡Qué mas quiere oír el chaval! El padre no se da cuenta, que con estas actuaciones, padre y profesor quedan a merced del alumno y por mucho que nos duela así es.

¿Esforzarse el chico? ¿Para qué? ¿Sirve para algo la educación y formación? ¡Mira al fulano..., sin estudios, ni formación, mira como vive! Triste, pero es la pura realidad. Un profesor me contaba, que los padres le habían pedido que le aprobase la evaluación. Tenían que irse todos a esquiar a los Alpes y si suspendía, ¡menuda putada! Vivir para ver.

En otros tiempos al profesor no se le podía exigir que enseñase más porque posiblemente no sabía, pero que hoy, padres e hijos no vean en el profesor a la persona que puede contribuir a formar y educar al alumno, es lamentable.

La culpa no sé de quien es, pero desde que empezó el compadreo todo se fue deteriorando.

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viernes, 1 de junio de 2012

Pensando en voz alta

(Escrito el 31 de enero 2012)


Según se dice, en España,
estos problemas tenemos:
lo poco que producimos
y lo mucho que debemos.

Se hizo gran inversión
de la tarde a la mañana,
en unas cosas que luego
no han servido para nada.

Se hicieron aeropuertos
y no llegan aviones,
se construyó muchas vías,
junto a ellas, estaciones.
Ignoro el planteamiento
y los estudios que había,
pero decían que en todos
muchos clientes tendrían.

No digamos de otras obras
que apreciamos por doquier,
que ningún hombre sensato
se hubiese atrevido a hacer.

No me sorprende a mí esto,
no sé si es barbaridad,
lo que más me irrita a mí
es que nos hable de deuda
la propia Comunidad.

Para muchas de estas obras
mucho dinero han dado,
y me pregunto en voz alta
¿quién de allí ha inspeccionado?

No digáis que por pedir
obligatorio es el dar,
habrá que saber por qué
y cómo se va a pagar.

No hace falta que nos digan
que somos incompetentes,
pues resulta que en Bruselas
también de esto hay mucha gente.

Existe un Parlamento
y selecta Comisión,
cuyas normas que se dan
debemos acatar todos
sin ninguna discusión.

Que aquí no somos buenos
no lo podemos negar,
y al Gobierno se ha echado
por su poca seriedad.

Pero pensándolo bien,
que no sirvan, aun hay más,
pues a esas inversiones
que no tenían futuro
nunca se debió apoyar.

¿O acaso no sabían
lo que podía pasar?
entonces no digan más:
muchos de los que hay allí
sólo quieren figurar,
viajar siempre en preferente
y desde luego cobrar.

Cuando uno pide dinero
lo primero contrastar,
si a eso que quiere hacer
se le debe de ayudar.

Que no nos digan ahora
que la cosa se hizo mal,
pues si ellos lo sabían
no se debieron callar,
y si ellos no sabían
que esto nos iba a pasar
por lo menos que se callen
y veamos entre todos
como se puede arreglar.

Una cosa que me temo
y que os digo que lo siento,
es que estos mandatarios
después de ver lo pasado
los tendremos tan contentos.

Muchos serán licenciados,
otros doctores y más,
con estas cosas que pasan
cuando nos llamen a urnas
veremos el porcentaje
que se acerca a votar


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