lunes, 23 de septiembre de 2019

Sugerencias a Sanidad


(Escrito el 17 mayo 2019)
A veces, cuando nos referimos  a lo que hemos escuchado de una persona  determinada, solemos decir: a este se le han cruzado los cables o también se le ha encendido el piloto. Hoy a Celedonio, no sabría decir qué cosa de estas dos  le ha sucedido o si han sido las dos  a la vez.

Esta mañana ha estado en el Hospital. Su hermana que tiene 92 años, se rompió la cadera y la están operando. Como ya hace un buen rato que entró en el quirófano, la familia estamos esperando que se abra la puerta y que digan su nombre para informarnos de la marcha de la operación. Por fin se abre y dicen su nombre. Su hija entra, le dicen que de momento todo ha ido bien y que le han puesto un clavo.

Poco más tarde, tras abrirse la puerta, el celador empuja la camilla y camino del ascensor la conduce a la habitación. ¡Sorpresa! En la habitación hay otra señora que resulta tener la misma edad y ayer le hicieron la misma operación. Tras las presentaciones los temas de conversación son dispares, si bien siempre girando por la situación en que están las dos recién operadas.

Celedonio se pregunta: ¿cómo habrá sido la operación? ¿en qué habrá consistido?  Tras esta pregunta interior, piensa que el piloto se le enciende.

Así como hay figurines en los escaparates de las tiendas que sostienen los distintos vestidos, también habrá muñecos articulados que representan al cuerpo humano y que en las Facultades de Medicina servirán de apoyo al profesor para que el alumno comprenda mejor todo el cuerpo humano.

¿Habrá quizá alguno también en el Hospital?  Si es así, Celedonio piensa, que sería muy instructivo y tranquilizador para el enfermo y la familia, que se sacase de ese muñeco la parte dañada y sobre ese plástico te mostrasen en qué ha consistido la operación que le han hecho. Ignoro el coste de estos muñecos, pero como son fácilmente transportables, no es necesario que haya uno por planta, ni tan siquiera uno por quirófano. A lo largo de la estancia del paciente en el Hospital, se podría dar la explicación y todo sería más comprensible.

Celedonio con esto que dice, no pretende exigir nada. Su lema siempre fue el de reflexionar y eso es lo que pretende hacer hoy en este escrito. Poner esto en práctica no cree ser ningún disparate, ni la inversión a realizar importante.

Siempre que él o sus familiares han tenido que estar en los Hospitales, nunca se quejó de las atenciones que ha recibido de todo el personal. Lo que escribe hoy, no es más que una reflexión, consecuencia sin duda de que se le ha encendido el piloto.

Próximo tema: Esperando a los Alcaldes

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