(Escrito el 6 diciembre 2019)
No es la horca del Cadalso
de la que quiero yo hablar,
es la horca empleada
a la hora de trillar.
Una vez suelto el fajo
imprescindible has de ser,
pues tu eres necesaria
para la parva tender.
Hay que deshacer ligarzas
y gavillas desanchar,
hay que preparar la parva
pa cuando la trilla empiece
empezando a esbalagar.
Y al cabo de poco tiempo
que han empezado a trillar
tendrás que estar preparada
para poder contornar,
y esto al cabo del día
varias veces tú lo harás.
Mientras el que va trillando
va observando a la parva
como se parece a un manto,
otro tendrá que ir contigo
echando todos los cantos.
Y con la parva menuda
preparada has de estar
pues tras ella recogida
faena no va a faltar,
ya que sí sopla el aire
esa parva que has trillado
tú la tienes que aventar.
Calcula pues tú las veces
que has de subir y bajar
con el brazo de aquel hombre
que te ha de manejar.
Después de haber aventado
otra faena tendrás,
toda la paja que hay
al pajar hay que llevar.
Y un vez en el pajar
tampoco podrás parar
te esperará el trabajo
al que le llaman forquiar.
Te faltará todavía
el llenado las sábanas,
cuando uno o varios días
decidan entrar las camas.
Próximo tema: El juicio en no sé dónde
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