lunes, 28 de marzo de 2022

La Pandemia y el Ocio.-


(Escrito el 28 marzo 2021) 

En las semanas 456 y 459 de este Blog (hoy va por la 627), Celedonio reflexionaba con los títulos, “Cada cual… hará sus Cuentas” y “El negocio del Turismo”. En la primera indicaba que ante cualquier gasto o negocio que se abría, cada cual habrá hecho sus cuentas y en la segunda, daba a entender que el turismo es un factor muy movible. Si se abriesen nuevas zonas turísticas, el turismo en España podría peligrar, por lo que los puestos de trabajo tendrían que ser más estables. Tras más de tres años de estas reflexiones, hoy continúa con ellas.

A lo largo de la Pandemia, unas veces por cumplimiento de las Ordenes dadas por las Autoridades y otras por temor del ciudadano a continuar haciendo lo que estaba acostumbrado, hay actividades que han disminuido, lo que ha provocado despidos temporales y/o cierres empresariales. De todo ello los Medios de Comunicación están informando puntualmente y vemos al circular por nuestras calles como muchas persianas están bajadas.

Celedonio como siempre, tan sólo quiere reflexionar y no enjuiciar lo que está pasando. Aunque desconoce el número de empresas afectadas y el tipo de ellas, a primera vista se puede apreciar que una gran parte de ellas están relacionadas con la explotación del ocio y del tiempo libre. A veces se pregunta: ¿Tiene consistencia este tipo de negocio? El ocio y el tiempo libre, el ciudadano lo utiliza según una serie de parámetros. Si todo va bien, para todo llega, pero si hay escasez de algo o temor a que puede haberlo ¿no es lo primero que intenta suprimir?

Cuando decides abrir un negocio cualquiera supongo que has hecho tus cuentas y dices: si cada día entran tantas personas y gastan una media de tanto, me puede quedar equis. Con eso el negocio puede salir adelante, pero ¿y si no entran? ¿cómo les puedes obligar a que lo hagan? Habrá negocios que son más imprescindibles para el ciudadano que otros y los del ocio creo que están en segundo plano.

Por nuestra situación geográfica, por nuestra climatología y también por nuestro carácter, una gran cantidad de negocios se dirigieron a dar ocupación al tiempo libre y muchos de ellos al ocio. Como eso ha venido de cara ¡Viva! Esto marcha. Mas como decía antes en tiempos de incertidumbre y contra tiempos es lo primero que falla.

Este enfoque no es sólo responsable el ciudadano que tomó la iniciativa, sino que creo que es también de los Gobiernos, que deben mirar a plazos más largos y estudiar la estabilidad de sus ciudadanos. Muchas veces nos hemos visto muy satisfechos en ver cómo venían de otros países en busca de ocupación del ocio, de cómo dejaban su dinero y regresaban a sus puntos de destino dónde no lo podían hacer, por no existir o no estar asequible a sus bolsillos.

Celedonio, esto nunca lo vio bien. Aunque le gusta disfrutar de su clima, su entorno y sus costumbres, le hubiese gustado más que los ciudadanos tuviésemos la posibilidad de obtener otros ingresos más estables y suficientes para poder ir a los sitios de ocio que le gustasen. Mejor que vivir bien a base de que muchos vengan, encontraría más positivo tener posibilidades de poder ir dónde me plazca.

Próximo tema: Tirando de la manta

 

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