viernes, 1 de abril de 2011

¿ Quién debería dar las explicaciones ?

Hace muchos años asistí a unas reuniones sobre “Dinámica de Grupos”. Al comenzar una de las clases, el profesor pidió 5 voluntarios para que se ausentasen de la clase donde no pudiesen oír nada de lo que se hablaba dentro.

Una vez que estos salieron, nos indicó que nos quería mostrar la variación que sufren las cosas que se oyen, a medida que se extiende el boca a boca. Nos explicó el juego.

Llamaríamos a uno de los que estaba fuera y le leería un trozo de texto de aproximadamente una cuartilla. El escrito estaba bien preparado con escenas, descripciones, etc. Tras escucharlo detenidamente le debía de contar lo que había escuchado a otro que entraría y así hasta pasar los 5 que habían salido.

No puedo recordar el texto pero sí que si el primero escuchó “una señora de cierta edad”, el último la convirtió en “una mujer muy anciana”. Si el primero escuchó a lo lejos “divisó una sombra” , para el último “tropezó con un bulto”. Etc.

A lo largo de la vida has podido apreciar, cómo las quejas expuestas por “uno de abajo” se van dulcificando o agriando a medida que sube los escalones reglamentarios, o mejor dicho cómo se va esfumando o agravando hasta llegar al superior.

Todo esto me trae al pensamiento de cómo debe ser la exposición de ciertos hechos.Si en un hospital ha surgido una discusión entre un enfermo, con el Auxiliar, Enfermera o Celador y eso ha saltado a la prensa, de inmediato la Oposición en las Cortes según sean Autonómicas o Nacionales, exigirán que el Consejero de Sanidad o el Ministro del ramo correspondiente, acudan a dar explicaciones del caso.

Otras veces, cuando los soldados que están en Afganistán han tenido un contratiempo, la Oposición exigirá como mínimo al Ministro de Defensa, sino es al Presidente del Gobierno que vayan a dar explicaciones de lo sucedido.

Pero ¿qué sabrá el Consejero de Sanidad o el Ministro, de lo que pasó en la habitación del hospital entre el enfermo y el personal sanitario? ¿Qué sabrá el Ministro de Defensa que en el momento de lo sucedido en Afganistán estaba en una reunión del Consejo de Ministros?

Lo único que saben es lo que les hayan contado a través de los informes que hayan solicitado o les hayan previamente enviado. Una cosa sí que estoy seguro y es que nunca le habrá llegado el primer parte que se dio en el punto del suceso. Como todo tiene que discurrir por el conducto reglamentario, me temo que lo que presencié en la clase de “Dinámica de Grupos” aunque sea aquí por escrito, se repita, y quieras que no se haya desvirtuado.

Lo ocurrido, deben aclararlo las personas que lo presenciaron y sobre esos hechos se debe de juzgar. ¿Quiero decir que en estos casos, el enfermo, el auxiliar, la enfermera, el celador o los soldados son los que tendrían que ir a declarar a las Cortes Autonómicas o Generales? NO. Las Cortes no tienen que perder el tiempo en estas cosas, pues tiene que haber estamentos a nivel inferior que son los que han de resolverlo, pero sí que entre los afectados es dónde tiene que salir la verdad de los hechos.

De no ser así, me temo que “una señora de cierta edad”, será lo mismo que “una mujer muy anciana”, o que “divisar una sombra” es igual que “tropezar con un bulto”.

¡Y la cosa no es así!

Próximo tema: ¡ Si es que vais a ganar !

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