viernes, 16 de mayo de 2014

Se vende Aeropuerto



(Escrito el 17 diciembre 2013)
 En estos días que estamos
próximos a lotería,
¿quién no pensó alguna vez
si le toca lo que haría?
Un día, escuché a uno,
que se compraría un huerto,
y yo me pongo a pensar:
si me decido a comprar
compraré el aeropuerto.

La cosa no va en broma
lo que te digo es real,
venden uno muy barato
allá en Ciudad Real.
Aunque podría esperarme
y quizá ahorre un pastón,
pues igual sale a la venta
otro que hay en Castellón.

¿Y que ibas tú hacer
comprando un aeropuerto?
igual puedo dedicarme
a explotarlo como puerto.
¿Cómo puerto? ¡si no hay agua!
eso no es ningún motivo
para cambiar de opinión,
ellos hicieron la obra
sin contar con avión.

Las pistas dedicaría
como gran salón de baile,
para patinar los chicos,
o echar cometas al aire,
y otra inversión que haría
si me apuras lo primero
instalar una gran tienda
que vendiera los sombreros,
pues en verano allí
el sol pega, más que quiero.

Con un pequeño tablao
se podría dar mitines,
y explicarle a la gente
cuales fueron estos fines.
No se hizo con objeto
de poder aterrizar,
el fin de ello era otro:
¡gastar, gastar y gastar!

Quizá tras estos mitines
la gente se enteraría
que los Gobiernos de entonces
en esto se entretenían,
en hacer cosas bien grandes
que para nada servían,
y los tontos españoles
aplaudirles y votarles,
y otro mandato tendrían.

Me gustaría saber
quién fue, el que esto parió,
y a Consejo de Ministros
esta gran obra llevó.
¿Quién era el Presidente
que el visto bueno le dio?
deberíamos de saber
el nombre y dos apellidos
así como el Partido
que lo apoyó y sustentó,
pues creo que en sus memorias
estas cosas no contó,
habrá contado grandezas
que según opinión de él
para todos consiguió.

Y también iría bien
que otras cosas se supieran,
como el que aprobó la ayuda
que mandaría Bruselas.
Mucho nos han criticado
porque mucho hemos gastado,
hubiese sido mejor
que para obras como estas
ni un duro hubierais dado,
pues entre unos y otros
la verdad: ¡la habéis cagado!

Al precio que lo ofrecéis
¿cuánto nos toca perder?
posiblemente se ignora
su coste cual pudo ser,
pues pienso que en todo ello
no sería de extrañar,
que algún que otro corrupto
nos tuvimos que tragar.

Próximo tema: Los nuevos anacoretas

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