lunes, 22 de julio de 2019

Un año sin arañones


(Escrito en octubre 2018)

No es que me guste el alcohol
ni que sea bebedor,
mas siempre me apeteció
observar lo que se hacía
y había a mi alrededor.

Y una cosa muy corriente
en todas estas montañas,
era hacer el pacharán
para echarte un trago
por la tarde o las mañanas.

El material a emplear
son endrinas o arañones,
y en los artos que se crían
a veces tienes montones.
Están junto a los caminos
en la orilla de los campos,
mas hay años que escasean
que ya no los vemos tanto.

Cuando esto ha sucedido
las opiniones son muchas
y  los motivos ¡no veas!
que se helaron, llovió poco,
o que son plantas añeras.

Lo de añeras puede ser
pues ya siempre sucedió,
si un año criaron mucho
al siguiente descendió,
pero no quieras decirme
que en todos, todos los artos
este síntoma pasó.

Si fuesen todos añeros
se sabría al empezar,
crían mucho años nones
no criando el año par.

Aunque abundan estas plantas
la gente sabe sus cados
y cuando llega el momento
sabe bien dónde buscarlos.

Los que están junto al camino
y fáciles de coger
cuando quieres ir por ellos
ya no los puedes ni ver,
alguno madrugó más,
no tienes nada que hacer.

Por eso la gente busca
sitios que estén escondidos
y si no es familiar
ese sitio no lo digo.

Pero el año que esto escribo
lo sucedido así fue,
no  había arañones
ni en sitios que los  vi siempre
ni en mis cados que encontré.

Cuando era primavera
supongo que se helarían
pues si preguntas las causas
variadas ellas serían.

Como tenía el anís
que ya lo había comprado
me preparé  un licor
que resulta anisado.

Al encontrar unos frutos
que a mí mucho me mola,
en vez de hacer pacharán
me hice licor de mora.

Próximo tema: Y el 28….llegó



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