sábado, 13 de octubre de 2012

La vida pendular


(Escrito el 28 de junio 2012)

Todos conocemos el movimiento del péndulo. Al moverse, oscila a la izquierda y a la derecha, o bien adelante y atrás. Cuando hemos ido con los niños a los columpios lo hemos contemplado y también hemos apreciado lo peligroso que es, llegar a la posición horizontal. Si llegase a dar la vuelta no nos podemos imaginar lo que sucedería, pues si las barras son rígidas habría menos peligro, pero si el asiento se sostiene con cadenas....

La vida, tanto la nuestra como la propia sociedad, siempre ha tenido un movimiento pendular, pero creo que estamos moviéndonos en un punto peligroso, ya que las dos posiciones extremas llegan a formar una línea recta y podríamos dar la voltereta.

De tener que escuchar “ los chicos hablan cuando mean las gallinas”, hemos pasado a que los chicos son los que planifican la vida familiar. Ellos son los que mandan.......

De valorar la virginidad en el momento del matrimonio, se ha pasado a que las relaciones sexuales hay que practicarlas desde que se puede.....

De estar acostumbrados a inaugurar pantanos, hemos pasado a odiar este tipo de obras. El impacto medioambiental, la oposición de determinados grupos y el que todos queremos más, hace que se esté cuestionando una fuente de riqueza como es el uso del agua. 

En tiempos de dictadura asistimos a expropiaciones de determinadas fincas, dónde se ubicaron nuevos pueblos y se asentaron gentes humildes a los que se les dio un medio de vida. Con la democracia, las ayudas a la agricultura se dan en función de la superficie, por lo que el rico cada vez es más rico y el pobre cada vez más pobre.

En otros tiempos los montes estaban limpios de maleza y entre la ganadería y sus aprovechamientos los incendios eran menos. Hoy todo son parques naturales, nada puedes coger en él, el ganado no puede entrar, etc. Sin embargo cada año inmensas superficies son pasto de las llamas.

Muchos estudiantes y trabajadores vivían en patronas, dónde muchas personas encontraban una fuente de ingresos y a ellos les salía económico. Hoy queremos estar en pisos y muy bien acondicionados y las dos partes presentan problemas económicos.

Del respeto al profesor hemos pasado a tomarle por el pito del sereno.

Antes los presos de las cárceles hicieron grandes obras, hoy, muchos de los que tendrían que estar dentro, ni cruzan la puerta.

Vivimos otras épocas en que la ropa se apedazaba y los cuellos de las camisas se cambiaban con la tela de la parte baja. Hoy la ropa se tira sencillamente porque ya no se lleva eso...

Sería interminable lo que se podría decir de esta vida pendular. Como quizá me digan que soy un anticuado y que no comprendo la vida que es así, me gustaría que se aplicara también lo que hace pocos días oí.

Un alto cargo de un país nórdico, al salir del trabajo y dirigirse a su casa entró en unos almacenes y se compró ropa por un equivalente de unos 100 euros. A la hora de pagar no llevaba esa cantidad encima. Sacó su tarjeta bancaria y por alguna razón no se la admitía la máquina. Ante esa situación, pagó con la tarjeta oficial. Al día siguiente, tan pronto llegó al trabajo devolvió a la Administración los 100 euros explicando lo sucedido. A las 12 del mediodía el jefe lo llamó y lo cesó. No puedo asegurar que sea cierto, pero si con los puntos anteriores se está conforme y los admitimos, exigiría que se aplique lo comentado de ese país nórdico, en nuestra sociedad.

Un poco de vida pendular, entre nuestros abundantes chorizos, no estaría por demás. 

Próximo tema: Yo estuve de patrona

 

 

 

 

 

 

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