miércoles, 3 de abril de 2013

El peligro que corremos



(Escrito el 18 de diciembre de 2012)

A las dos reflexiones de hoy, le podríamos poner cualquier otro título,  por lo que  pretendo expresar, pero pienso que tampoco está mal éste.

A).- Con la situación actual y las perspectivas que tenemos, una de las decisiones que está tomando sobre todo mucha gente joven, es largarse en busca de algo, no digo que mejor que lo de aquí, ya que aquí no encuentran nada. Otros están preparando y estudiando la partida. Siempre hubo flujos migratorios y/o empresas ubicadas en otros sitios que su personal y sobre todo el especializado y/o técnico ha tenido que salir, pero tener que hacerlo a la desesperada como se sale ahora, es desolador.

Oigo decir, que en algunos países ya se comenta: ¡más españoles NO!  Este cierre de filas tenemos que entender que cada vez será mayor por lo que las cosas se pondrán  para los que quieren irse cada vez peor.

Dentro del paro juvenil, los que han terminado los estudios universitarios pienso que son los primeros que salen, pues su formación, el conocimiento de los idiomas, etc son puntos a su favor sobre otros con edades similares, pero ¿cómo reaccionarán los jóvenes de los países dónde van? En la mayoría de ellos también hay Universidades, que están formando personas cualificadas para poder incorporarse al mundo laboral cuando terminen. Si los puestos vacantes que hay ahora, son ocupados por técnicos jóvenes que vienen de fuera ¿qué les quedará a ellos cuando terminen sus estudios? Hasta ahora, al menos los medios de comunicación, no se hacen eco de esta situación, pero desde luego tiene que existir y  deberían ayudar a seleccionar países dónde este posible rechazo pueda ser menor. En las reflexiones hechas en este mismo blog el día 5 de diciembre 2011 preguntaba: “Busca, busca, ¿pero por dónde”?

Este posible rechazo, no le demos otra interpretación que la sencillamente la defensa de sus intereses.

B).- Los que como ya he dicho otras veces peinamos canas (nací en 1939), nos enseñaron que había que trabajar y de lo que ganases tenías que guardar. Ahora no. El planteamiento es que algo tiene lo debes de gastar. De esta forma el dinero corre, los bares funciona, los comercios venden, los coches se cambian, etc. Pero oiga: y cuando yo lo necesite ¿quién me ayuda? Si las jubilaciones estuviesen garantizadas, si la sanidad estuviese asegurada, etc. podríamos pensar en seguir esa rueda más o menos.

Repasemos nuestro entorno. ¿Quién no conoce a una persona que ha tenido que ser  ingresada en una Residencia y hace cálculos de cómo lo podría llegar a pagar él si le tocase?  A los jóvenes de mi edad también nos enseñaron refranes como “más vale un por si acaso, que un quien pensaba” . En la actualidad, parece que se prefieren esos de “ancha es Castilla” o pese ante el anticlericalismo existe todavía se creen lo “del maná”

A nuestros dirigentes, que tanto han presumido con las inauguraciones de grandes obras, totalmente antieconómicas, ¿por qué no pensaban en hacer Centros de Día, Residencia Sociales, etc? Posiblemente ahora, con esas necesidades cubiertas, el que tenga un euro se solidarizaba con el Gobierno y se acogía al programa: “Gasta, gasta, gasta”.” El dinero que no pare”  

Próximo tema: Los Ayuntamientos y sus deudas



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