martes, 16 de agosto de 2016

A las Grúas



(Escrito el 31 de marzo 2016)
¿Dónde están? ¿Se han esfumado,
aquellas férreas grúas?
no creo en su emigración
como lo hacen las grullas,
pues estas, vuelven cada año,
de aquellas, no ves ninguna.

Anunciabais  el progreso
y estabais por doquier,
ahora nadie se cree
que otra vez podáis volver.

Engañasteis como a chinos,
como se suele decir,
y si fuésemos sensatos
os pondríamos a parir.
Os extendió mucho Aznar,
os aumentó Zapatero,
y ninguno de los dos,
pensó que os echarían
como a un simple cuatrero,
pues pensaban que era cierto
que dónde había grúas
allí corría el dinero.

Prometíais el gran cambio
y ese estaba muy cercano,
sobre todo en los sitios
hasta entonces de secano.
Todo era trazar calles,
opinando nadie cede,
pues aquellos secarrales
pronto se convertirían
en pisos y zonas verdes.

¿Qué queda de esas promesas?
¿esa era vuestra opinión?
ahora tan sólo hay ruinas
tristeza y desolación,
de zonas verdes ninguna
ni ningún campo de golf.

Hubo gente que picó
y se metió en la inversión,
pero luego llegó el Banco
a cobrar su comisión,
¿cómo terminará esto?
¡no le veo solución!

¿Os han llevado algún sitio?
me gustaría saber,
algunas habrá plegadas
pues de pie ni una se ve,
no sé si erais alquiladas
o de la empresa tal vez.

Si os llevaron a otro sitio,
me gustaría allí estar,
para decirle a la gente
que de esa mole de hierro
nadie se puede fiar.

Aunque no os lo creáis
sabéis más que los demás,
pues al pie de cada grúa
un pacto se va a firmar,
¡el pacto la corrupción!
¡ en ninguna va a faltar!
y qué bonito sería,
que vosotras que sois mudas
pudieseis llegar a hablar,
comentando el porcentaje
que era obligado entregar.

Que pudierais ser testigos
y en los juicios declarar,
y a muchos de los corruptos
poder desenmascarar,
y hasta puede que sepáis
esos millones  pagados
dónde fueron a parar,
aunque tú, mi pobre grúa
que tanto has trabajado
igual el gran empresario
ni tu coste ha pagado.

Podría seguir hablando,
pero prefiero callarme
y correr tupido velo,
pero quiero que les digas
a esos gran empresarios
que nunca perdonaremos
lo que hicieron con nosotros,
que fue llana y claramente
¡habernos tomado el pelo!

Próximo tema: En busca de las Actas


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