domingo, 15 de octubre de 2023

No molestar

                                                          (Escrito el 7 septiembre 2022) 

Desde crío escuché que existía un “undécimo mandamiento” que decía: “no molestar”. Para los creyentes y que practican los diez mandamientos se lo recuerdo. Para los no creyentes, les diré que es el primero que tienen que observar, respetar y cumplir.

En el siglo XXI, con toda la tecnificación, adelantos, etc mucha gente ni lo conoce y si lo conoce se lo salta a la torera. En los momentos más inoportunos y con los temas más diversos lo único que hacen es molestar.

Cuando después de comer estás acomodado en el sofá, viendo tranquilamente la TV, o estás en los inicios de una ligera cabezada, el teléfono fijo o móvil te sonará y como es natural, tendrás que atender la llamada. Muchas veces es la máquina la que te habla y otras es persona natural. Te preguntarán por el titular de la línea y si no le cuelgas tendrás que tragarte el rollo de la oferta que te hacen y de las ventajas que te reportaría el nuevo contrato.

 Otras veces preguntan por el titular del contrato de la luz. Te dicen que son de la comercializadora o la distribuidora y se enrollan con un sinfín de preguntas que no sé a dónde te quieren llevar, hasta que harto muchas veces poco educado los mandas a hacer puñetas y les cuelgas.

La invitación a reuniones de presentación de un acto inaugural de una empresa no deja de ser frecuente, así como que te ofrezcan el envío de unas botellas de vino a un precio que desconoces su relación con el mercado.

Todas estas llamadas que incluyo en el concepto de “no molestar”. ¿no podría ponerles freno alguien? Con todos los Ministerios que hay ¿no hay alguno que le correspondería que esta forma de contactar con la gente se tendría que acabar?

 Desde luego la telefonía tanto fija como móvil ha sido un gran invento, pero la cantidad de sandeces que recibes a través de ella es difícilmente evaluable. ¿Tiene una valoración positiva todo esto?

 Muchas de las llamadas tienen como fin también tras sacarte una información, hacer su agosto con pagos no deseados, estafas, etc. El Código Penal tendría que estar bien claro para estos casos. Cuando un atracador entra en un comercio a robar pistola en mano, se juega el tipo porque no conoce lo que puede encontrarse. Para este tipo de timos la pena tendría que ser mucho mayor, ya que lo hacen sin dar la cara.

No se si la reflexión de hoy ha estado acertada, pero hay días que estas llamaditas te tienen hasta el gorro. ¡Alguien tendría que ponerles freno!

Próximo tema: Despistando el pensar

 

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