domingo, 20 de abril de 2014

El sueldo y la corrupción



Escrito el 22 de octubre de 2013

Acabo de leer en El Dominical de esta semana una entrevista que le hacen a Beatriz Talegón, a la que le dediqué unas reflexiones el pasado 17 de febrero a raíz de su intervención en un Congreso o Jornadas del PSOE en Madrid. Me gustó lo que decía y terminaba diciéndole que intentaría leer o escucharla cuando tuviese ocasión.

En esta entrevista dice: “Si el político no está bien pagado, se abre la puerta a la corrupción”. Aunque no sé en su interior lo que quiere expresar con esa frase, Celedonio le quiere hacer algunas reflexiones.

Tanto en política como en cualquier otra actividad, a las personas lo mínimo que se les puede exigir es la honradez. En alguna ocasión he manifestado que el político tendría que tener algo de misionero, pues intentar que la sociedad acoja sus ideas ya debe darle una satisfacción. Pero por lo visto, al político eso de las ideas le debe traer sin cuidado, pues como también recordaba en este Blog en una anécdota electoral, también sé de uno que decía: “ Como salga elegido, me voy a hacer un chalet….”

Meterse en Política es una cosa voluntaria y no una necesidad, por lo que antes de apuntarse tendría que pensar por qué se mete. Si cree que se cobra poco, eso ya lo sabía antes, por lo que nadie le ha engañado. Si por lo que entra es por medrar, mangonear, etc sería preferible que no lo hiciese, pues la primera condición que es la de la “honradez” él ya no la tiene.

Si la corrupción se debe a que no está contento con lo que le dan y quiere más, también podría fijarse en otros sectores. ¿Acaso se cree que todos los pastores asalariados que van todo el día con el ganado están contentos con sus retribuciones y medio de vida? Estoy seguro que no, pero a ninguno se le pasa por la cabeza, que como él considera que se merece más, se vaya vendiendo corderos u ovejas sin saberlo el dueño. El pastor es persona honrada y mientras no encuentre otra cosa mejor aguantará. Si ese político tuviese que terminar siendo pastor asalariado, ¡pobre rebaño! Me parece que pocas ovejas parirían a dos, pues ya se encargaría él de venderse por lo menos uno de los corderos.

Se cansa uno ya de tanta queja de los políticos y mucho más de sus retribuciones. Durante mi vida laboral he tenido que viajar y siempre busqué el menú del día por dónde iba. Nunca encontré a políticos por esos comedores, pues los señores políticos tienen que comer a la carta, en sitios de mayor categoría y desde luego la mayor parte de las veces tirando de VISA cuyos gastos no van a su libreta de ahorros. Tampoco me encontré a ninguno en el mismo vagón del tren. Yo siempre fui en clase turista y ellos siempre fueron en preferente.

Sentiría que Beatriz Talegón, se vaya distanciando de aquellos principios que en la Reunión de Madrid, creímos transmitía. Espero no sea así. Dado que tiene medios para conocer la situación real de nuestro país, aunque parece ser que vive fuera de él, le recuerdo que muchas veces, medio en broma, medio en serio muchos pensamos que la solución está en que desapareciese todo lo que hay, para volver a empezar de nuevo, aun corriendo el riesgo de ese refrán tan conocido que dice: “malos son, peores vendrán”. Al decir todo lo que hay, hay que pensar que lo primero que habría que cambiar, son todos los que nos dirigen.

Próximo tema: Por una sardina…se escachó un burro

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