(Escrito
el 17 de marzo de 2014)
En estos tiempos que corren
no hay ninguna discusión,
el tema que más destaca
es la Ley de Educación.
Una Ley que no se acepta
los criterios los imponen
nos dirá la oposición,
si ella llega al poder
derogará y hará otra
sin ninguna discusión.
Mientras tanto el estudiante
se tiene que conformar,
aunque proteste y reclame
se las tendrá que tragar.
De momento no la sigo
igual la conozco luego,
esta falta de interés
es porque soy el abuelo.
Que la valoren mis hijos,
que a sus hijos les afecta,
la Ley que tuve fue otra
seguro no fue perfecta.
Mas con todas las reformas
me sorprende de verdad,
si lo que enseñaban antes
se va a volver a estudiar.
Me refiero a algo simple
que no era barbaridad,
era cuando calculabas
cuánto era la anualidad.
Esas fórmulas sabías
sin ninguna discusión,
unas de capitalización
otras de amortización.
Hacíamos muchos problemas
que no los veíamos mal,
podías saber a un día
el capital que tendrías,
según el interés que daban
y lo que ahorrabas anual.
Igualmente te valía
para poder calcular,
si pedías tú, dinero,
al mes, semestre o al año
lo que había que pagar.
Estas cosas se estudiaban
sin ser tacaños o huraños,
yo creo que lo enseñaban
con 14 ó 15 años.
Ahora les hablas de esto
y te contestan al vuelo,
pero tú ¡de qué me hablas!
eso nunca lo escuché,
te lo prometo ¡abuelo!
Yo no sé, si esta ignorancia
influye en la economía,
pero antes estudiando
esta ignorancia no había.
Ya se que ahora muchas cosas,
no se tienen que aprender
hay grandes calculadoras
y si no, está Internet.
Lo que yo pienso de esto
tú, no sé, si lo sabrás,
mas creo que en las reformas
cada vez, se va hacia atrás.
No hay que saber tantas cosas,
no debes memorizar,
lo importante es que sepas
dónde lo vas a encontrar,
pero eso tiene un riesgo,
que cuando surja el problema
no tengas dónde buscar.
Todo parece sencillo
si lo vemos al trasluz,
pero hay pocos inventos,
que funcionen plenamente
simplemente sino hay luz.
Próximo tema: Mis cabreos 04
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