sábado, 15 de noviembre de 2014

A falta de un homenaje



(Escrito el 16 de agosto de 2014)
Cuando escribe Celedonio sus reflexiones, intenta ponerles fecha, dado que desde que las escribe hasta que se publican, algunas de ellas puede tardar mucho tiempo y las situaciones han podido cambiar. Esto, hay que tenerlo presente. El hecho de tardar en publicarse, hace también que algunas reflexiones, que parecen actuales en el momento de su divulgación, ya llevan escritas desde hace tiempo, sin jugar a ser profeta.

Cuando me siento hoy ante el ordenador a escribir, lo hago reivindicando un homenaje que habría que dar a algunas personas, que para muchas autoridades y algunos miembros de la sociedad estarán resultando incómodas, pero pienso que para la inmensa mayoría de la sociedad, se lo tienen bien merecido.

Los españoles estamos muy habituados a ofrecer homenajes póstumos, cuando en realidad se tendrían que haber dado en vida. El refrán de que “muerto el burro, la cebada al rabo”, ha sido muy  habitual y a Celedonio ya le ha servido de titular de sus reflexiones en alguna ocasión.

Los destinatarios de este homenaje que no les llega son muchos, y como sería imposible relacionarlos a todos, me voy a referir solamente a algunos de ellos.

¿Es que no se merece un homenaje la juez Alaya? Esta mujer incansable, que tantas horas de trabajo habrá puesto después del horario laboral normal y que la ves con su bolsa o su carrito, dónde llevará parte de sus papeles y ordenador. ¿No se dan cuenta los que tienen que darse, la tremenda parva que ha tendido esta señora, a las personas que ha encausado y toda la suciedad que ha sacado?

¿Qué me decís del juez Castro? ¿A cuántas presiones no habrá sido sometido sólo por intentar esclarecer unos hechos que la sociedad tiene derecho a saber? Nada le ha turbado. Ni sus andares, ni sus silencios y declaraciones han cambiado desde el primer día.

¿Y el juez Ruz? ¿Cómo le puede caber en la cabeza tanto lío como lleva, sin llegar a doblegarse y seguir y  seguir….?  ¿Y el juez Eloy Velasco? Y así, ¿cuántos más?

La relación de otros muchos sería interminable, pero a los responsables de la justicia que están por encima de ellos, no se les ve ni el más mínimo detalle, no ya de defender la opinión que ellos tienen de las causas que llevan entre manos, sino de tan sólo de que se acelere la resolución y que estas pobres personas, terminen de una vez con lo que llevan entre manos y puedan continuar con otras causas que les vendrá, pues esa es su vocación, su puesto de trabajo y la carrera que eligieron.

Cuando ves a gente que la premian, no sé por qué, les dedican calles y plazas sin conocerlos nadie, ni saber qué han hecho, a estas personas sensatas y trabajadoras, se les margina, deseando quizá que les llegue su jubilación, un traslado u otras cosas, para que las causas se tengan que volver a empezar, el tiempo pase, prescriban, se queden archivadas para siempre y aquí nunca pasó nada.

Si algunas de nuestras autoridades y parte de la sociedad piensan así, estoy seguro que la mayoría de la población pensamos distinto, por lo que una muestra de apoyo y/o un poco de homenaje, no estaría por demás.

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