sábado, 22 de noviembre de 2014

Nuestro amigo el carnicero



(Escrito el 6 de octubre de 2014)
Aunque desde hace bastantes años, la carne se puede comprar en las grandes superficies comerciales, cortada y en las bandejas correspondientes, la mayoría de nosotros, tenemos un carnicero conocido o amigo, dónde hemos venido haciendo las compras, ya sea en un mercado o en la tienda del barrio.

El, conocedor de los gustos del cliente, cuando íbamos a comprar, nos ofrecía los chorizos que preparaba en su obrador. Sobre su calidad nadie preguntaba. Al ser hechos por él no dudábamos que estarían buenos.

Yo no sé, si alguien fue observador y recordando a este profesional, se dedicó a la fabricación de chorizos, algunos  verdaderamente de calidad suprema y los ofrecieron al público, a través de los Partidos Políticos, Entidades Bancarias, Sindicatos, Asociaciones varias, etc.

Como al principio no debían de tener mucha masa y tampoco muchos intestinos, estos chorizos, fueron saliendo de forma aislada aunque de buen tamaño. A cada uno se les conocía por un nombre específico que lo identificaba y aunque eran de distintas zonas geográficas, parecían tener la misma cuerda y el mismo marchamo.

Todas las Comunidades Autónomas podían presumir de sus chorizos, y si hubiesen llegado a concursar, me temo que el jurado lo hubiese tenido complicado para poder evaluarlos.

Lo del  chorizo se fue familiarizando y  hasta lo ibas encontrando normal cuando aparecía otro nuevo, pero la sorpresa ha sido cuando desde Caja Madrid y/o Bankia, de momento, han puesto en circulación un total de 86, de tamaño grande. Como estas Entidades tienen tanto poder, debieron comprar una gran amasadora para revolver los ingredientes y se hicieron en el mercado con abundante intestino cular (el más ancho que encontraron).

Al enterarse el Ministro Montoro, ha puesto en marcha la operación chorizo. Quiere conocer si otras sociedades también los embutieron y de paso el tipo de cuerda y si tenían el marchamo bien puesto.

Con lo que están proliferando las ferias, con los llamados productos  regionales, yo propondría celebrar una gran  Feria Nacional con todos estos chorizos, para que la gente pudiera conocerlos, compararlos y hacer apuestas para ver quien se llevaba el premio, pero me dice un amigo que no la autorizarían, pues con el olor tan fuerte que desprendería, Sanidad no le daría el Visto Bueno.

Un amigo me pregunta: ¿Y qué vamos a hacer con tanto chorizo?  Lo ignoro. En Graus, asan todos los años una longaniza de 1.000 kilos a finales de julio. Quizá allí haya expertos en estos temas.

 No sé en qué acabará todo esto, pero lo siento por mi amigo el carnicero que conozco. Con el chorizo, aumentaba sus ingresos, pues aunque fuese algo más caro la gente lo compraba. De un tiempo a esta parte me dice que las ventas han disminuido, pues los clientes le dicen que no quieren chorizo, que a este paso, podremos llegar a ver uno por escalera.

Tema próximo: Al Honorable (el 3 de diciembre)

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