¡ Al Honorable !

(Escrito el 6 de agosto de 2014)

Desde que escribo yo esto

hasta que puedas leerlo,

pasarán algunos días

y eso es bueno saberlo.

Habrán pasado ya cosas

y esto estará anticuado,

aunque pienso seguirá

 hablar, escribir, decir,

y  poco solucionado.

Que nos dejó Vd. de piedra

eso se da ya por hecho,

aunque tiempo se llevaba

sospechando de sus hijos

pues sacaban mucho pecho.

Puedes ser trabajador

y si quieres ahorrador,

pero ver tantos dineros

resulta provocador.

¿Qué lo ganado es legal?

no lo puedo discutir,

a Hacienda y a otros muchos

se lo tendrá que decir.

Presentará sus recibos

que todos serán legales,

pero alguno le dirá

¿y todo los que Vd. tiene

en Paraísos Fiscales?

Yo pienso que al ladrón

lo más fácil pa cazarlo,

es cuando va por el mundo

todo el dinero enseñando.

La chica, no la conozco,

yo diría que fué honrada,

por eso se asustó mucho

cuando bolsas con 500

subía su hijo a Andorra.

Pero mira tú por dónde

cuando no lo espera nadie,

aparece que el  primero

de los corruptos que había

resulta que es el padre.

¡Pero Jordi!, que nos dice

 un día por la mañana

que tenía una herencia

que ignoraba hasta su hermana.

Nos parece un poco extraño,

aunque sea verdadero

a pesar que en Cataluña

siga lo del heredero.

Si su padre fue muy rico

y por lo visto lo era,

me parece un poco raro

que desherede a la hija

y que enriquezca a la nuera.

Como en cosas familiares

nadie debemos meternos

hablemos de otras cosas

que muchos temas tenemos.

Fue un hombre influyente

sin ninguna discusión,

aunque sacaba tajada

en toda negociación.

Cuando alguien le ponía,

una objeción, una cuña,

se revolvía diciendo

que ofenden a Cataluña,

y con ese ansia de lucha

por salvar a su nación,

le hicieron Presidente,

le votaron a mansalva

sin ninguna discusión.

¿Qué les dirá Vd. ahora

cuándo el juzgado le llame?

¿qué es todo un atropello

al citar al Honorable?

De atropello no hay nada

juzgarán lo que  Vd. hizo,

y hablando para entendernos,

actuó a gran escala,

como un vulgar chorizo.

Sólo siento una cosa,

me lo dice la baraja,

su caso, como el de muchos,

quedará en habladurías,

todo en agua de borrajas.

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